Juego y aprendizaje se combinan en estos espacios: los niños llenan sus manos de tierra, sembrando las semillas que los mantendrán bien alimentados en el futuro.

Esto sucede en los 64 huertos escolares que se han instalado en 18 municipios de Morelos, donde miles de niños y niñas han recibido una educación integral desde 2014, ampliando su conciencia sobre la importancia de la alimentación y el papel que juega en ello la naturaleza y la agricultura sustentable.

Aquí los más pequeños descubren el lado divertido e interesante de una alimentación saludable, y que de hecho descubren que el cultivo y elaboración de alimentos naturales puede ser otra manera de jugar. Además, así se promueve de forma medular, es decir desde la educación, una forma de economía sustentable, pues asegura la alimentación de las familias morelenses y su integración. Por eso los padres de familia son parte de todo el proceso, incluso de la preparación de alimentos:

Aquí nos enseñan a preparar alimentos sanos, con las cantidades que se requiere de cada ingrediente, para no excedernos, y tengo la seguridad que los alimentos son elaborados con higiene porque nosotros como padres participamos en el proceso

—Yolanda Anastasio, madre de familia.

Esto hace más fácil para los padres de familia el asegurar la buena alimentación de sus hijos y evitar que consuman comida chatarra e industrializada que aporta muy pocos nutrientes a los niños y niñas y los hace proclives a la obesidad.

Por su parte, los invernaderos en el estado, que ya suman ocho en total, surten a los comedores comunitarios como el de Jiutepec con 50 toneladas de hortalizas orgánicas. Las siembras en estos invernaderos comienzan a mediados del mes de diciembre e incluyen semillas de calabaza, ejote, jitomate, frijol, epazote y el tradicional quelite, todas donadas por el sistema DIF de Morelos y producidas sin el uso de agroquímicos agresivos, sustituyendo éstos con mezclas tradicionales a base de jabón y cal.

Esto permite una correcta y orgánica alimentación para más de 6 mil pequeños que comen en los comedores comunitarios, mismos que distribuyeron en 2015 más de cuatro millones de raciones alimentarias. Pero sobretodo, se cultiva así una conciencia colectiva entre las generaciones que pronto serán responsables del rumbo de Morelos y México.

*Fuentes de consulta: Inició nueva producción en invernadero regional de Tetecala
Aseguran a niñas y niños alimentación saludable