Las artesanías son encantadoras. Hay algo en ellas que deslumbra y engancha nuestra mirada y curiosidad. Posiblemente sea que cada pieza —aunque sean todas evidentemente parecidas a la otras— encarna de forma única un espíritu completo. Las artesanías tienen una cualidad mágica y es que, no importa lo maravillosa que resulte una, el artesano tiene la obligación de superarse en la siguiente. La técnica nunca termina de construirse y así, el trabajo artesanal es una cadena continua de dedicación absoluta.
La cadena no se rompe cuando el artesano deja el oficio. Al contrario: se refuerza cuando la técnica se hereda a nuevas manos que harán perdurar el símbolo oculto en cada trazo, cada hilo, cada incisión. Es una repetición que purifica, porque uno sólo la articula a sabiendas de que lo que hace -la artesanía– es eternamente valioso; ya sea por su cualidad ritual o por su inmensa belleza.
En Morelos la tradición artesanal está profundamente inscrita en la vida de la gente. Son los artesanos, finalmente, los que sostienen todas las costumbres, pues sin sus preciosas piezas no habría parafernalia alguna para llevarlas a cabo. Y los morelenses son gente de costumbres arraigadas. Encontrarás aquí artesanías de las más maravillosas de México, algunas incluso, completamente endémicas. Aquí te decimos dónde buscarlas.
Casitas de pochote
Estas figurillas se esculpen en las espinas del árbol de pochote. Son originarias de Tepoztlán y se les llaman “casitas”, pues lo que los artesanos representan -con maestría, paciencia y casi 50 utensilios distintos- son miniaturas de las casas, iglesias y cerros del pueblo. Encuéntralas en la Avenida del Tepozteco, camino a la pirámide homónima, en Tepoztlán. Hay distintos puestos y vale la pena curiosear en todos, pues cada artesano tiene sus preferencias a la hora de trabajar el pochote y lo que retratan es distinto.
Figuras de totomoxtle
El totomoxtle es la hoja del maíz. Seca se utiliza normalmente para envolver los tamales, pero hay quienes las pintan de colores y las utilizan para formar lindas figuras. La hoja teñida se ve preciosa, pues el color adquiere en ella profundidad e intensidad. Las simpáticas figuras representan mujeres vestidas con trajes típicos, catrinas, chinelos, Fridas, músicos, personajes religiosos y animales. Visita la calle Emilio Carranza en Tlayacapan, donde están todos los puestos de artesanías, para encontrar las más lindas del estado.
Ollas y cazuelas de barro
También en Tlayacapan, en la Plaza del Alfarero, puedes encontrar las más preciosas ollas y cazuelas de barro tradicionales. Este municipio es conocido en todo el país por su trabajo en cerámica y alfarería. Es tan importante el barro, que anualmente se celebra en noviembre la Feria Nacional del Barro. Además de los magníficos utensilios de cocina, puede encontrar todo tipo de piezas originales, algunas incluso representan escenas de la cotidianidad en la región. Recuerda no tratar de regatear el precio, algunas de estas piezas toman hasta cinco días en ser terminadas.
Ceras
Las ceras -velas de gran tamaño- son objeto imprescindible en las celebraciones religiosas de la comunidad católica. No faltan bellos ejemplos en las misas cotidianas. El trabajo que implica realizarlas es tremendo, pues no sólo se fabrica la cera, también se decora, a veces con papel brillante y otras veces se labran, formando intrincados y finos patrones casi escultóricos. Una de las técnicas más populares y complejas es el “escamado” que consiste en tallar la cera de tal forma que parezca que está cubierta de delicadas y casi traslúcidas escamas. Encuentras ceras en Axochiapan, Tlayacapan, Tepoztlán y Tetelcingo. En Cuernavaca, una de las cererías más populares es “Cerería La Guadalupana”. Se encuentra en el número 4 de la calle Degollado, Colonia Centro. Puedes contactarlos al teléfono 777 312 6026.
Rebozo
En Hueyapan, las gabaneras son mujeres indígenas que obtienen se dedican a la fabricación de preciosos rebozos y otras prendas de lana. Ellas dirigen todo el proceso y tradicionalmente se organizan en cooperativas para la venta. La tradición artesanal es tan fuerte para la economía de esta región, que los hombres y niños también participan. Se obtiene la lana de de las ovejas; se tiñe con pigmentos naturales extraídos de vegetales y animales; se hilan y luego se tejen en telar de cintura. Este pueblo se encuentra a las faldas del Popocatépetl y la temperatura ahí es muy fría. Los rebozos tradicionales de la región son gruesos, de lana negra y decorados con hermosas y coloridas figuras. Encuentra algunos de los más lindos en el barrio de San Felipe, donde se localizan varias tiendas privadas y cooperativas de mujeres.
Cuarzos y otras piedras poderosas
Tepoztlán es un centro místico. Algunos piensan que la zona está cargado de energía sanadora; una magia especial que conecta con lo divino. Es común encontrar piedras preciosas y otros objetos impregnados de magia. Estos amuletos tienen distintas propiedades, dependiendo del tipo de piedra. En la Avenida Revolución, encontrarás diversos puestos en donde los tenderos expertos te pueden ayudar a encontrar la piedra mágica que necesitas. Algunas están bellamente ensambladas en collares, anillos y otras formas de joyería.
*Imágenes: 1) Morelos Travel; 2) Notimex; 3) Lucía Meza; 4) Museo de Arte Popular: 5) Julio Rutiga; 6) Creative Commons
