Pequeñas acciones que tú puedes realizar para contribuir a la seguridad alimentaria
La vida en comunidad no podría carecer de complicaciones. Implica el intercambio constante entre personas que tienen intereses propios y que, todo el tiempo, necesitan confrontarlos con las necesidades de los demás. A veces, estas interacciones se resuelven de manera violenta, lo que sólo refuerza las tensiones y agranda las distancias. Por esto, vivir en una comunidad equilibrada nos conviene a todos. Pero ¿cómo ponernos de acuerdo? Y especialmente ¿cómo evitar que se genere o propague la violencia?
Una respuesta es incentivar a la participación ciudadana. Cuando todos estamos involucrados en la toma de decisiones sobre la forma en que se administra nuestra comunidad, es mucho más fácil llegar a acuerdos. La participación ciudadana también nos invita a formar una comunidad en la que no sólo se compartan responsabilidades, también se intercambien saberes y se generen vínculos de respeto.
Con el ánimo de incentivar la participación, se ensambló COMVIVE o Comité de vigilancia vecinal. La intención apuesta por reforzar la gobernanza en cada colonia del estado, es decir, generar un equilibrio entre la incidencia de los gobiernos —especialmente de los funcionarios encargados de la seguridad—y los ciudadanos. Lo que se busca es que la población se integre a las estrategias para reforzar su propia seguridad. Además, es una forma de que las actividades de seguridad que se plantea cada gobierno municipal y el estatal respondan al contexto real y las necesidades de cada colonia.
Así, la seguridad pública deja de ser una estrategia fría, de “erradicación del delito” y se convierte en un pacto entre ciudadanos y autoridades que están obligadas a “humanizarse” y responder mucho más orgánicamente.
Además de estar bien conectados, comunicados y sincronizados con la policía, los miembros de un COMVIVE se dedican a llevar a cabo acciones para cuidar el entorno de forma colectiva, especialmente a través de la activación, reapropiación y mantenimiento del espacio público y la calle. De esta manera, los morelenses han demostrado que, a través de la solidaridad con los demás, un poco de liderazgo y escuchando la opinión de todos, se puede articular una auténtica identidad ciudadana.
Sin embargo, ser parte de un COMVIVE no sólo se trata de opinar, también hay que informarse. En este sentido, los miembros de cada comité se capacitan para convertirse en replicadores de acciones que evitan la violencia y el delito, empezando por conciliar conflictos entre vecinos y buscando mejores alternativas para resolverlos. Estos morelenses se han convertido en gestores comunitarios; es decir, están buscando mejorar la calidad de vida de todos, propiciando que cada uno contribuya a la mejora de la comunidad, a través de sus propias acciones y por supuesto, sintiendo una fuerte identificación con el resto de la comunidad.
*Imágenes: 1) Quadrantin; 2 y 3) Ayuntamiento de Cuautla