Aunque en Morelos hay muchos otros pueblos encantadores, Tlayacapan y Tepoztlán se han ganado un lugar especial incluso entre el grupo oficialmente designado como pueblos mágicos en México.
Confluye el hecho de su hermosura, pero también de que mantengan viva su tradición a partir de la cultura de sus habitantes y de sus edificaciones que siguen en pie, factores que hacen cada paso en estos pueblos uno lleno de historia.
Todo esto genera un ambiente realmente mágico, a veces onírico, que se mezcla con las tradiciones musicales que transportan siglos de historia en forma de ondas que llegan a nuestros oídos. Es el caso de Tlayacapan, donde entre otras cosas podrás encontrar a una de las bandas más antiguas de México: la Banda Tlayacapan, la cual tiene su origen a mediados de 1870 y que se ha mantenido a través de la transmisión de generación en generación.
También está presente lo que rodea a estos pueblos: bellezas naturales que en Tepoztlán remiten a quienes lo visitan a una especie de edén fabuloso, rodeado de leyendas como la de Tepoztécatl, patrono del pueblo, quien de niño que sobrevivió a cientos de peripecias y que formó las gargantas y cerros de Tepoztlán.
Pero más allá de mitos y leyendas, estos dos pueblos mágicos sólo puedes conocerlos con todos tus sentidos. Por eso, aquí te presentamos lo que te espera si decides visitar estos extraordinarios lugares, (cosas que ni el mejor poeta podría expresar).
Tlayacapan
Visita a aquellos que fueron enterrados “más cerca de dios”
El ex convento de San Juan Bautista es de por sí admirable, pero en la nave mayor se encuentra algo muy raro de ver en México: personajes importantes que fueron momificados y sepultados en este lugar. Fueron descubiertos en 1982, y se dice que se optó por darles bendita sepultura en Tlayacapan para que estuvieran “más cerca de dios”, debido a que este pueblo se encuentra bordeando las nubes, a una altura de más de 1600 metros.
Brinca con los chinelos
El carnaval de Tlayacapan se celebra tres días antes el miércoles de ceniza, y proviene de otra antigua fiesta llamada axcatzintzintin que significa “brincar de gusto”. Y es que la danza de los chinelos se caracteriza por sus saltos, y por contagiar de alegría a quienes ven pasar sus comparsas.
El carnaval se festeja ya en todo el estado de Morelos, pero es en Tlayacapan donde la tradición oral indica que es la cuna del chinelo, por lo cual el más vistoso, masivo y bonito de los carnavales (según los propios visitantes) es el de este pueblo.
Además podrás disfrutas de las marchas, valses, rancheras, sones, danzones, pasodobles, boleros y demás géneros tocados por la mítica Banda Tlayacapan.
Aprende de ecología y estudia las plantas medicinales
San José de los Laureles es un pequeño poblado en Tlayacapan donde se encuentra un tesoro entre sus majestuosas y enormes rocas: el Centro Ecoturístico los Laureles, que tiene como fin la educación ambiental y el estudio de plantas medicinales. Está manejado en su totalidad por mujeres indígenas, mismas que comparten su saber con los visitantes en pláticas y talleres.
Además puedes tomar un temazcal, acampar, relajarte en las palapas y desayunar o comer deliciosos guisados preparados ahí.
Conoce cómo se trabaja el barro
En Tlacayapan se hacen piezas de alfarería tradicional como macetas, alcancías, ollas comales, jarros, cazuelas y vajillas completas de barro vidriado y con tintes de gran colorido. Puedes pasearte por la Plaza del Alfarero para admirarlas, pero también visitar su fábrica de cerámica para conocer más sobre este arte.
Con suerte y te toca la Feria Nacional del Barro, que se realiza durante la última semana de octubre cada año.
Visita el Cerro del Tlatoani
En este cerro se llevaron a cabo recientemente varias excavaciones que dieron como resultado el hallazgo de muchos vestigios y una pirámide. Es una difícil subida, pues pasaras incluso por enigmáticas escalinatas prehispánicas de difícil acceso. Pero una vez que llegues podrás contemplar una vista maravillosa y conocerás más de las culturas que se asentaron en las cercanías de lo que hoy es este pueblo mágico. Mira más al respecto de este enigmático lugar aquí.
Procura llevar ropa cómoda y algo para comer y beber.
Tepoztlán
Cabalga por Tepoztlán
En este pueblo se encuentra el Centro Ecuestre Tepoztlán, mismo que organizar cabalgatas que, además de ser una experiencia divertida, también es educativa. Y es que la ruta incluye, entre otras cosas, lugares donde creció el General Emiliano Zapata.
También pasarás por el ingenio de Oacalco, la Hacienda de Chinameca, y visitaras los paredones de fusilamiento y la fundición en la que se forjaban los cañones que libraron la batalla de la Revolución, además de apreciar la flora y fauna de este pueblo mágico.
Conoce la pirámide del Tepozteco
Subir por el cerro del Tepozteco es más que la experiencia de escalarlo. Al final te espera poder develar los misterios sobre la leyenda de Tepoztécatl, pues en la cima del cerro se encuentra una pirámide donde se dice que esta deidad tocó el teponaztli (tambor), tras lo cual desapareció.
Ahí se adoraba a los guerreros mexicas. Tanto se les veneraba que la gente subía el Tepozteco sólo para rendirles homenaje. Tú, en cambio, puedes subir para aprender un poco de la cultura prehispánica y para aprecias la más sublime vista de Tepoztlán.
Vuela como pájaro
Muchos saben del paracaidismo y de los vuelos en globo que se hacen en Tepoz. Pero también puedes practicar el parapente, que es una opción llena de adrenalina pero con la cual quizás te sientas más seguro. Y es que tu vuelo será acompañado por un experto, lo cual te permitirá disfrutas más del paisaje y hasta tomar fotografías.
De esto se encargan los expertos de Vuela Tepoz, cuya página puedes visitar para conocer costos y saber todo lo necesario antes de lanzarte por los aires.
Degusta los únicos itacates
Solamente en el mercado de Tepoztlán puedes disfrutar este platillo único. Y es que es sabido que hasta las nieves de este pueblo, de tan ricas, han llegado a otros lugares de México. Pero el itacate es un tipo de gordita que sólo se hace en Tepoztlán, o que por lo menos resulta difícil de encontrar en otros lugares. Cada itacate es una gordita en forma de triángulo que puede ser rellenada con queso, chicharrón, flor de calabaza, huitlacoche o hasta chapulines. En definitiva, no puedes ir a Tepoz sin probar esta delicia.
Visitar las pozas en las montañas
Consigue un guía local que te lleve en los meses de lluvia a estas frescas pozas para bañarte en ellas. Así vivirás una de las pocas experiencias cien por ciento naturales y que de hecho son poco conocidas. Sólo procura hacerlo con orden y mantener el lugar limpio. Te recomendamos sobre todo visitar la Poza de Quetzalcóatl, en Amatlán, donde se dice que fue bautizado este dios.
*Imágenes: 1) Rotativo; 2) Morelos Travel; 3) Diario Morelos; 5) Turismo de aventura en Morelos – blogger; 7) Vuela Tepoz; 8) Venacomer
