Te contamos por qué el desarrollo comunitario importa y cómo puedes involucrate
“Vamos todos amiguitos, no podemos esperar. Con ingenios culturales, nos vamos a superar”, declama una vecina de Temixco, donde en 2013 fueron dando frutos las semillas de esperanza que se depositaron en el programa nacional Rescate de Espacios Públicos para promover los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Éste generó una metodología especial llamada Ingenios Culturales, cuyo proyecto piloto se puso en marcha en este municipio de Morelos, el cual tenía altos índices de violencia.
Una vecina aprendió a hacer macetas utilizando llantas usadas; las niñas hacen danza y expresan emociones bailando; los niños reencarnan otras personalidades actuando en obras de teatro, y los jóvenes embellecen el barrio pintando murales. Todos y cada uno de ellos toma y forma parte del proyecto comunitario de los Ingenios Culturales de Temixco.
Se trata de un proyecto que alimenta las tradiciones de la comunidad y posibilita la convivencia a través de la recuperación de espacios públicos y de la puesta en marcha de talleres relacionados al arte y a la cultura. En palabras de Samuel Mesinas, director de la iniciativa, los ingenios “tienen una metodología innovadora que detona el desarrollo social y humano”.
¿Cómo se detona ese desarrollo social? Facilitando la convivencia, a partir de la cual surgen infinitas posibilidades de desarrollo individual y colectivo: desde aprender una manualidad para ganar un dinero extra, hasta potenciar las habilidades de los niños a través de talleres —lo que además facilita las tareas de las madres trabajadoras—, es como puede lograrse esa explosión de desarrollo al interior de una comunidad antes condenada a la violencia y al rezago.
Todo esto hace posible, en palabras de un vecinito, que “se pierda el miedo”, lo cual ayuda al crecimiento físico y espiritual de los más pequeños ayudando, además, a erradicar y prevenir la delincuencia. De esa forma el programa logra irradiar importantes valores: cuidado al medio ambiente, trabajo en equipo, amor por la familia, amor por la cultura; y también es un conducto por el cual los niños —y los grandes— reconocen a cuáles derechos deben tener acceso irrestricto: a la educación, al arte y, sobre todo, a tener una vida digna.
Este proyecto lo conforman cientos de personas: psicólogas, actores, directores de teatro, deportistas, tejedoras, marionetistas, músicos, pedagogas, modistas y, por supuesto, los propios vecinos, que es quienes le dan vida a estos hermosos espacios ubicados en la colonia Lomas del Carril, y cuya gestión es activamente apoyada por el Municipio de Temixco y el Gobierno del Estado de Morelos. Por su parte, las metodologías de los Ingenios Culturales han sido revisadas y aprobadas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
De esta forma es como el proyecto piloto del Ingenio Cultural Temixco ha logrado atender la demanda unánime de los vecinos en torno a detener la violencia y la delincuencia en su barrio, sino que además lo hizo inundando de arte, cultura y solidaridad las calles de todo Temixco.
Sus pobladores, así, llegaron a la meta… pero decidieron seguir corriendo por el puro placer de disfrutar el viento sobre la cara.
*Referencias: Temixco, Morelos, revive
Morelos, territorio de paz: Ingenios Culturales
Ingenios Culturales disminuye delitos comunes
*Imágenes: 1), 2) y 4) Twitter Ingenios Culturales; 3) Morelos Territorio de Paz