Algunos dicen que las aguas termales son la fuente de la eterna juventud. En México han sido utilizadas por sus propiedades curativas desde antes de la colonia. Debe ser por eso que las ronda un rumor alquímico. Afortunadamente, sabemos que estas corrientes de agua –a pesar la extraña fragancia que arrastran– poseen definitivamente cualidades que sirven para tratar algunos males físicos y, si te permites pasar tiempo en ellas, tal vez también te regalen una mística experiencia.
Pero sus atributos no son cosa de magia. Las aguas termales se calientan porque brotan en zonas volcánicas o cuando una corriente subterránea profunda toca rocas calientes. A su paso, se combinan con diversos compuestos (como boro, bromo, cloruro y magnesio), que por el calor se disuelven en el agua y la enriquecen. Esta combinación entre alta temperatura y los beneficios de cada mineral resulta terapéutica para muchos.
Hay distintos tipos de aguas termales, dependen de la temperatura, la forma en que se calientan y los minerales que contienen. En general se utilizan para auxiliar a quien sufre problemas estomacales, reumáticos, renales y también depresivos.
En Morelos abundan las aguas sulfurosas que brotan en el Popocatépetl. Se llaman así, porque contienen azufre. Son reconocibles por el extraño olor a “huevo podrido”, que definitivamente es desagradable en el primer contacto; pero en cuanto pasas unos minutos en el agua caliente y los músculos comienzan a relajarse, te olvidas de todo lo demás. El azufre ayuda a mejorar afecciones del hígado, la piel, dolores reumáticos o por cirugías y hasta infecciones ginecológicas.
Por otro lado, la sensación del agua termal es muy peculiar. Tal vez en eso recaiga su relación con lo místico. Una medicina mucho más ligada a la vivencia del propio cuerpo que a la mera curación. Estas aguas te sumergen en un sopor delicioso; una somnolencia vaporosa y, al mismo tiempo, densa; incluso un momento de trance espontáneo.
En Morelos hay muchos balnearios (de hecho nos han hecho de buena fama porque son preciosos, tienen muy buen servicio y son muy accesibles), pero no todos son de aguas termales; por eso te dejamos los datos de los lugares donde puedes vivir esta fantástica y sanadora experiencia.
Estos son los balnearios morelenses con aguas termales:
Balneario Las Huertas
¿Dónde?
Autopista México-Acapulco Km 149, 62988 Tlaquiltenango, Mor.
Contacto:
Reserva aquí http://www.balneariolashuertas.com/
Balneario Los Manantiales
¿Dónde?
Cuernavaca-Acapulco KM 149, Autopista del Sol, 62989 Coaxitlan, Mor.
Contacto:
Reserva al 01 55 5533 9789 o visita http://www.losmanantiales.com.mx/
Las Termas de Atotonilco
¿Dónde?
Flores Magón s/n, Emiliano Zapata, 62925 Atotonilco, Mor.
Contacto:
01 (735) 355 – 0813 y 01 (735) 355 – 0820 o visita https://lastermasatotonilco.com.mx/
Agua Hedionda
¿Dónde?
Progreso S/N, Otilio Montaño, 62745 Cuautla, Mor.
Contacto:
01 735 352 0044 http://balnearioaguahedionda.com/wp/
Iguazú
¿Dónde?
Av. Zacatepec s/n, Tetelpa, 62780 Zacatepec de Hidalgo, Mor.
Contacto:
01 734 129 6570