En su artículo ¿Por qué amo la ópera y tú también deberías? la articulista Henriette Lazaridis nos presenta una opinión muy divertida y tal vez (en el mundo de la ópera) no muy políticamente correcta: hay que amar la ópera por lo que nos hace sentir.

Es común pensar que este género musical corresponde sólo a una clase social, increíblemente adinerada y la verdad –la pura verdad– es que sí es cierto. La ópera se produjo para entretener a un circuito. Por eso se sitúa siempre en palacios preciosos, decorados con cristal, terciopelo y pintura dorada. Tal vez también por eso es excesivamente dramática, incluso cuando las tramas narran problemas frívolos y casi absurdos.

Pero por otro lado, la ópera y sus tecnicismos, la música, las detalladas escenografías y vestuarios, las preciosas voces y la pasión arrebatada son incomparables. Así Lazaridis nos propone amar la ópera porque sus cualidades te atrapan; te hacen olvidar que estás apreciando una “puesta en escena” e, incluso porque, cuando estás con los ojos entrecerrados – no porque la estás disfrutando muchísimo, sino porque ya te aburriste y te dio sueño–, una voz o un instrumento llegan a despertarte con toda su potencia y belleza y te sorprendes como nunca antes. Como dice la escritora: “la ópera es pura emoción, capturada en puro sonido.”

Te invitamos a probar esta vivencia única en Tosca de Puccini. Este melodrama de 1900 cuenta la historia de Angelotti, un prisionero político fugado durante la entrada de Napoleón a Roma. El hombre busca refugio en una iglesia y es protegido por Cavaradossi, un artista de la zona, que tiene por amante a la famosa cantante Floria Tosca. Es una historia emocionante y desgarradora.

La puesta en escena en el Met de Nueva York es preciosa. El productor, Sir David McVicar, ha explicado que esta ópera se vale de la escenografía como ninguna otra y, por ello, se dedicó a construir cada escenario con una precisión absoluta. Por otro lado, en los momentos de mayor tensión, los actores no cantan, hablan y eso le devuelve realismo a la situación.

Y aunque esta pieza nos queda un poco lejos, esta temporada de óperas será transmitida en vivo y en alta definición en el Centro Cultural Teopanzolco; además, está subtitulada a español. Así que ya no te quedan excusas para ir y disfrutarla. Sólo déjate llevar, sin muchas pretensiones.

Costo: $100 y $250

Duración estimada: 2 horas y 53 min.

¿Cuándo y dónde?

Sábado 27 a las 12:00 hrs en el Centro Cultural Teopanzolco, río Balsas #22, colonia Vista Hermosa, Cuernavaca.