Preciosos rituales han acompañado desde siempre la medicina tradicional. Para los antiguos mexicanos, estos eran una forma de curar a partir de un contacto físico y espiritual con la naturaleza y con sus cuatro elementos.
También se usaban, por ejemplo, cuando un paciente manifestaba estar enfermo por haber visto al nahual, lo que hacía que la curación vía el ritual consistiera no sólo en el uso de plantas medicinales, sino en prácticas concernientes a lo religioso y a vías de acceso a lo sagrado para purificar el espíritu y ahuyentar demonios.
En ese sentido, el ritual se desdobla en múltiples usos: higiénico, terapéutico, purificante, medicinal. Hoy en día, esos usos se han mezclado en un sincretismo religioso y una práctica médica entre lo prehispánico y lo moderno.
Aquí te presentamos cinco rituales que aún se llevan a cabo en Morelos y que conservan su espíritu prehispánico.
Baño de asiento
Es aquél en el que se sumergen caderas y nalgas, en un recipiente que contiene agua caliente o fría. En Morelos se emplea para el tratamiento de las hemorroides, haciendo baños de asiento con plantas como la hierba mora.
Quemada de hierbas
Se le llama así a un tratamiento dado a la mujer tras el parto. Consiste en mezclar diversas hojas, como hierba mora y botones de floripondio; se le agrega mezcal, sal tostada y orina de niño. Se calienta y se aplica frotando en todo el cuerpo. Posteriormente se envuelve a la mujer durante varios minutos. El objetivo es hacer sudar a la paciente y expulsar así las enfermedades.
Masajes
Estos son hechos contra afecciones como la denominada “aflojado (a) de cintura”, que ocasiona dolores de cadera, irregularidades menstruales, esterilidad, dolor en las costillas y otras afecciones. En algunas regiones de Morelos se piensa el masaje como una forma de poner el órgano deseado en su lugar. Tras sobar a los pacientes, se faja la región abdominal y se les receta reposo.
Limpia con huevo
Este procedimiento funciona como diagnóstico, curativo y preventivo en que se frota un huevo sobre el cuerpo del paciente para detectar o expurgar el mal. Se emplea especialmente en aquellas enfermedades en las cuales el paciente ha perdido alguna entidad anímica, como el alma, o en caso de que se introduzca al cuerpo un “mal aire”; o en casos de contacto con personas cuya energía sea negativa o hayan utilizado una mirada fuerte o malintencionada hacia el paciente (mal de ojo).
En Morelos hay otro tratamiento llamado así que consiste específicamente en limpiar un huevo con alcohol y frotarlo en círculos sobre las zonas dolientes del cuerpo.
Temazcal
Baño de vapor de origen prehispánico que se emplea con fines curativos, preventivos, higiénicos y religiosos. Se realiza en una habitación pequeña, previamente calentada, donde se introducen el paciente y el terapeuta.