En estas tierras las tradiciones mágicas y el misticismo viven en las montañas y calles. Desde la relación de los graniceros con las deidades del tiempo, hasta la visión fantasmagórica de Cuernavaca –como el mismo Malcolm Lowry advertía al estar bajo la influencia del mezcal– Morelos es un lugar en que el que la magia y las tradiciones provienen desde tiempos muy antiguos y se han vuelto indelebles.
Así, es importante conocer estas costumbres y continuar con sus prácticas y transmitirlas. Te presentamos 5 de estas tradiciones mágicas, para que te asombres y continúes con su legado al hablar de ellas, realizándolas o simplemente observando su mística belleza.
Los padrinos de cruz
Fotografía que retrata la carga divina al velo matrimonial, otra tarea de los padrinos.
De acuerdo a los pobladores de Tetelcingo, y otras comunidades morelenses, cuando una persona muere, el cuerpo es enterrado, pero su espíritu se encuentra rondando por la casa y el poblado. En este momento se debe llamar a los padrinos de la cruz, quienes colocan una cruz de cal debajo de la cabecera del féretro para que, durante las velaciones, el espíritu se impregne en la cal. Después de esto, se continúa con la levantada de la cruz, ceremonia en la que se coloca una de madera en la de cal, para luego ser llevada al campo santo y, de esta manera, liberar el espíritu del muerto donde se encuentra su cuerpo. Sólo así, el alma del difunto está en paz.
Las peregrinaciones al Santuario del Señor de Chalma
Fotografía que retrata personas durante las peregrinaciones del Señor de Chalma.
Estas peregrinaciones, que ya se han vuelto una tradición en las épocas decembrinas para los morelenses, inician en Cuernavaca y culminan en el Santuario del Señor de Chalma que está en el municipio de Malinalco, Estado de México. La gente participa en estas peregrinaciones como una manera de demostrar su voluntad y corazón a la divinidad. Sobre todo, por el sacrificio que significa moverse de Cuernavaca hasta Malinalco.
La danza de los vaqueros
Los danzantes antes de bailar
Este es un baile que se realiza el 22 de diciembre para el Señor de Chalma. La danza es en Tetelcingo y es dirigida por el mayordomo dirigente de Santa Cruz, quien es conocido como el Moyesu. Los vaqueros buscan con esta danza la gracia divina del Dios Padre de la religión cristiana.
La puerta de Semillas para la Virgen de la Natividad
Dibujo del arco de semillas en Tepoztlán
Esta tradición inició en 1993 en Tepoztlán, cuando el artesano Alfredo Martínez Rojas propuso elaborar este trabajo de semillas, como se hace en Metepec, Estado de México. En el caso de Tepoztlán, sólo se decora el acceso al atrio de la parroquia, como una ofrenda o un regalo a la Virgen de la Natividad. Ésta es una manera muy mágica en la que los pobladores regalan su gratitud.
La bella tradición del Micailhuitl (Fiesta del Día de Muertos)
Ofrenda en Santa María
La vivencia y rememoración de los muertos en Morelos es única. Un ejemplo es en Santa María, Municipio de Tepoztlán. Aquí, y como lo dicta su tradición, la fiesta inicia desde el 31 de octubre. Durante este día, hasta el dos de noviembre, el municipio y sus pobladores se relacionan con la muerte de una manera mágica, casi surreal. Sobre todo cuando se colocan las ofrendas, debido a que la gente le habla a los muertos y les dicen: “aquí tienen su vela, pan, tejocote, guayaba, ciruela, jícama…”, probando que en Morelos, la muerte tiene vida propia.
*Referencia de imágenes: Imagen de portada y 1) Collages de Miranda Guerrero, 2), 3), 4), 5), 6) y 7) Suplemento cultural el tlacuache.
