6 fascinantes sitios con pinturas rupestres encontrados en Morelos
28 / febrero / 2018

Hay muchos vestigios gráficos que cuentan la historia de nuestros antepasados, ¿lo sabías?

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Werner Herzog se refirió a la cueva francesa de Chauvet –donde se encontraron pinturas rupestres– como un lugar que proporciona “una mirada vertical al fondo del alma humana, al interior del hombre que somos hoy”.

Sin duda es el caso de las cuevas y montañas donde se han encontrado pinturas rupestres en Morelos. Son lugares desde los cuales podemos comprender mejor esa infancia del hombre, y el camino que anduvieron nuestros antepasados, todo a través de su propia visión del mundo. Se trata de pinturas que demuestran el conocimiento que ellos tenían sobre su entorno, sobre la flora y fauna que los rodeaba. Y, también, nos hablan sobre sus nacientes formas sociales, algunas que aún permanecen hasta hoy.

Fue en la década de los 80 que se invirtieron en México muchos esfuerzos y recursos para sistematizar los hallazgos de las pinturas rupestres que se habían encontrado a lo largo y ancho del territorio. Hoy por hoy se trata de un acervo fascinante, que encuentra en Morelos una de las zonas del centro de la república con mayor número de sitios con arte prehistórico.

Aquí te mostramos seis de estos históricos y místicos lugares que también puedes visitar.

Amatlán de Quetzalcóatl

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En esta zona, donde se cuenta que nació Quetzalcóatl, se encuentra –al interior de la montaña– una cueva que se conoce como Portal al Infinito. Ahí aún impresas hay una serie de pinturas, mismas que probablemente se hicieron con la misma savia de los árboles que ahí abundan y que suman al aura misteriosa que caracteriza a Tepoztlán.

Cuernavaca

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Según dio a conocer el cronista de la ciudad, Carlos Lavín Figueroa, el antropólogo Rafael Rodríguez Brito encontró cerca de Buena Vista del Monte una cueva con pinturas rupestres, básicamente de manos adultas y manos de niños. El hallazgo incluyó restos de cerámica y restos de minúsculas mazorcas de maíz primigenio, que son pruebas irrefutables de que el maíz se empezó a cultivar en el Valle de Chalco, pero también en el Valle de Cuernavaca, hace miles de años.

Este vestigio de prehistoria cuernavaquense es anterior al periodo Olmeca Preclásico, que es la cultura más antigua de todas las culturas mesoamericanas. Según describe el cronista, en la cueva se siente una “vibra mágica, mística… las huellas de las manos de infantes son únicas, me imagino a sus padres pidiéndoles que pusieran su manitas en la pared rocosa y ellos plasmarlas para la posteridad. La necesidad de dejar una huella de nuestra temporalidad en el mundo es profunda en el ser humano y emociona”.

Los arqueólogos que acudieron a mirar este hallazgo estimaron una antigüedad de las pinturas de entre 10 mil y 15 mil años, por lo que estaríamos hablando de uno de los registros humanos más antiguos de América.

Por ser un hallazgo reciente, las pinturas siguen siendo investigadas y permanecen restringidas al público por la seguridad de las mismas. Pero es sin duda increíble que contemos en nuestra ciudad con lo que parece ser un vestigio de importancia internacional para las pesquisas antropológicas.

Jonacatepec, Tlayca

Ha sido muy reciente la investigación arqueológica que se ha hecho en este lugar, y lento el avance. No obstante, ya se han encontrado vestigios de la civilización olmeca, como trozos de cerámica antropomorfa y con forma de vajilla y otros utensilios. Es en este lugar nombrado “Nido de Águila” de manera provisional, y que constituye uno de los cerros de Nonacatepec, llamado Tlayca (“detrás de los cerros”) donde se han hallado también pinturas rupestres.

Meztitla

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El nombre de este lugar es derivado de la lengua náhuatl, cuyo concepto original es “lugar de la luna” o “lugar cerca de la luna”, debido a la presencia de pinturas rupestres. Entre ellas hay una que representa a la luna, en uno de los acantilados de los cerros que rodean este lugar. Lo que no se sabe es si adoptó su nombre por esa pintura, o esa pintura fue hecha porque en Meztitla se llevaran a cabo ritos en los cuales la luna jugara un papel central.

Lo que es un hecho es que en estos parajes al noreste de Tepoztlán se ve la luna de manera grandilocuente.

Tlacayapan

En el Cerro Tlatoani se llevaron a cabo recientemente varias excavaciones que dieron como resultado el hallazgo de muchos vestigios y una pirámide. Algo fascinante son las enigmáticas escalinatas prehispánicas que nos conducirán a los restos del templo que hay en la cica, a cuyo paso podremos observar estas interesantes pinturas prehispánicas que forman parte de lo que otrora fuese un perdido trozo de historia prehispánica olmeca y que hoy es un sitio invaluable.

Yecapixtla

Uno escucha Yecapixtla y piensa en su deliciosa cecina, pero pocos saben de su arte rupestre. En este municipio pueden admirarse las inesperadas pinturas rupestres. Los pobladores les conocen como las pinturas rupestres de Achichipico, pues se encuentran a pocos kilómetros del poblado con el mismo nombre. Las figuras son muy nítidas, y muestran a guerreros en una especie de ceremonia, así como dibujos en alusión a cuerpos celestes.

*Referencias: La tinta del cronista: Descubren en Cuernavaca pinturas rupestres acaso las más antiguas del continente
Investigación Arqueológica en Tlayca, Morelos
Werner Herzog: “La pintura rupestre me fascina desde niño”
Conferencia Arte Rupeste en México

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