Para los antiguos mexicanos había pocas cosas más importantes que los jardines, pues en ellos podían albergar la diversidad botánica que tanto excitaba sus sentidos. Jardines de México revive este ancestral sentimiento remezclándolo con los que inspiran a otras culturas.

En Historia Antigua de México, Francisco Javier Clavijero relata que en los jardines de Moctezuma había un ejemplar de cada una de las plantas que los mexicas tenían reconocidas oficialmente. Por su parte, los españoles dejaban atrás la vanidad y aseguraban que los indígenas tenían una erudición botánica incomparable pues, además, guardaban un peculiar amor por la estética de las flores y plantas que los hacía apasionados en estos temas.

No es casualidad que la iniciativa de Jardines México surja en Morelos, un estado conocido por su hermoso clima y la riqueza de su diversidad botánica, así como por haber albergado uno de los jardines de Moctezuma.

En 2014 fue que se inauguró en Jojutla, Morelos, este jardín floral, el más grande del mundo, pues consta de 51 hectáreas y 193 millones de flores. Quienes visitan Jardines México tienen la oportunidad de empaparse de la botánica de otras culturas, como la japonesa y la italiana, y conocer cómo son los jardines de estos países. Los paseantes también pueden contemplar la gran fuente en la cual convergen los cuatro caminos que llevan al resto de los jardines.

Pero no todo son flores: hay un jardín reservado a las cactáceas, donde hay más de 200 especies, en un ambiente que recuerda a algunos desiertos del norte de México. Y en el Jardín Tropical pueden encontrar abundante vegetación, incluso prehistórica.

Jardines México tiene además un foro al aire libre, en el cual se realizan conciertos y eventos especiales, y cuenta también con restaurantes donde probar comida típica de Morelos.

Si tú también eres un erudito en fitología, como los antiguos mexicanos, o simplemente un amante de las flores y las plantas, no puedes dejar de visitar este hermoso lugar.