¿Quién es Emiliano Zapata? esta pregunta obsesionó al director de cine Elia Kazan, el creador detrás de Viva Zapata!
Elia estudió las fotografías de la época de la Revolución mexicana, tomadas por Agustín Casasola, para capturar el espíritu y la vitalidad de los campesinos; la indumentaria y el porte de los generales. A pesar de que la película fue grabada en inglés y pocos de los actores son mexicanos, es claro que hay un interés profundo por rescatar la fidelidad de los valores del momento.
La película de 1952 retrata a un Zapata soñador —protagonizado por el fantástico Marlon Brando— criminalizado por las autoridades; pero respetado a muerte por los campesinos. La trama narra su trayecto, desde ser un hombre sin tierras ni riqueza, despreciado por los terratenientes; hasta convertirse en el líder que la gente necesita para levantar la frente y luchar contra la dictadura de Porfirio Díaz.
El personaje de Marlon Brando ejecuta una serie de épicas batallas, peleando contra el dictador, el ejército de Victoriano Huerta y enfrentando a Francisco Madero, quien, una vez colocado en la silla presidencial, pierde toda la credibilidad y es incapaz de generar un cambio para la gente.
En una escena muy especial, el Zapata de Brando aparece frente a un escritorio, desvalido de su rifle y de su sombrero; haciéndola de presidente; escuchando las denuncias de la gente y dice: “cuando tenga tiempo veré cómo ayudarlos”. Uno de los campesinos responde: “no tenemos tiempo; el estómago no puede esperar.” Zapata reconoce entonces la imposibilidad de resolver los problemas inmediatamente, como demandan los campesinos y se encuentra con el círculo vicioso del poder: revolucionarios tomando el control y convirtiéndose en los dictadores que el pueblo desea derrocar.
Pero nuestro héroe no se deja corromper por las riquezas retomadas, los ranchos cuantiosos o el poder, así que decide regresar con la gente del campo, no conociendo otra paz que aquella en potencia.
Quizá comprende que la paz no es algo que se alcance, sino algo que se construye y que necesita ser protegido a toda costa: no es un lugar, sino un preámbulo eterno. Con esta claridad, mira a los ojos a los campesinos, hambrientos de certeza, y les dice, en uno de los momentos más conmovedores de la película:
Esta tierra es suya, pero deben protegerla. Ustedes siempre están buscando un líder fuerte y sin defectos. No hay tal. Los líderes cambian, escapan o mueren. Solo hay gente como ustedes. La fuerza de la gente es la única que permanece.
Después, como es bien sabido, Zapata es engañado por sus enemigos y guiado hacia una trampa fatal.
Viva Zapata! Es una película que intenta dar cuenta de un momento en nuestra historia en que la tierra era vital: la gente luchaba por su territorio para poder cultivarlo y sobrevivir. Actualmente es fácil pasar por alto el hecho de que dependemos de la gente del campo, pero en muchos estados, como Morelos, se sigue peleando para asegurar la soberanía de la tierra. Si algo aprendimos de la Revolución es que la única forma de cambiar las cosas es trabajando en comunidad; pero gobernándose a uno mismo.
Campesinos rodeando el cadáver de Zapata. Fotografía de Agustín Casasola.
