Han sido muchos los ilustres personajes que, embelesados por estas tierras, deciden hacer de ellas su hogar. Algunos son nativos y otros ni siquiera son mexicanos. Pero su amor por Morelos se volvió incontenible y, colmados de inspiración, decidieron vivir, crear y hasta luchar aquí.
Pero nosotros nos pasamos de solemnes cuando representamos a algunos de nuestros ídolos. A muchos, como a la fantástica Chavela Vargas, porque nos provocan nostalgia. A otros, como al General Emiliano Zapata, porque ellos mismos son serios en sus causas y posturas.
Felices se miran, por otro lado, hombres como Rius, el simpático caricaturista, que no se dejó "agüitar" por el contexto social contra el que peleó toda la vida. Y elegantes siempre están personajes como la diva María Félix, que vivió mucho tiempo en su espectacular residencia de Cuernavaca.
Pero nosotros nos pasamos de solemnes cuando representamos a algunos de nuestros ídolos. A muchos, como a la fantástica Chavela Vargas, porque nos provocan nostalgia. A otros, como al General Emiliano Zapata, porque ellos mismos son serios en sus causas y posturas.
Felices se miran, por otro lado, hombres como Rius, el simpático caricaturista, que no se dejó "agüitar" por el contexto social contra el que peleó toda la vida. Y elegantes siempre están personajes como la diva María Félix, que vivió mucho tiempo en su espectacular residencia de Cuernavaca.
Sucede que estos hombres y mujeres son icónicos y nos damos a la tarea de recordarlos con un grado de dignidad tan exagerado, que hasta olvidamos su humanidad.
Así se vuelve una experiencia preciosa mirarlos con otros ojos, relajados y contentos; desparramados junto a la alberca o en el pasto; echando un trago de cerveza o de mezcal, en los momentos de descanso, cuando no están redactando grandes obras literarias o combatiendo por la tierra y libertad.
Seguro que no te los imaginabas así...
Así se vuelve una experiencia preciosa mirarlos con otros ojos, relajados y contentos; desparramados junto a la alberca o en el pasto; echando un trago de cerveza o de mezcal, en los momentos de descanso, cuando no están redactando grandes obras literarias o combatiendo por la tierra y libertad.
Seguro que no te los imaginabas así...