Durante las fiestas patronales en Tepoztlán, los morelenses sacan la casta con ingenio y colorido. Su mural de semillas es la prueba. Esta obra, colocada en las puertas de la Parroquia de la Natividad, es una ofrenda a la virgen y un símbolo de la unión que hay para realizar artesanías de manera grupal. Sobre todo, por el esmero de crear, semilla por semilla, un conjunto de imágenes que celebran la fe o la tradición.
Normalmente, las colaboraciones son voluntarias. Se realizan desde las nueve de la mañana, hasta las dos de la madrugada. Existen varios turnos y una jornada equivale a dos meses de trabajo.
No hay ningún tipo de remuneración. Sólo el placer de ver cómo se erigen estos arcos de semilla y para la gente de este pueblo es suficiente.
Normalmente, las colaboraciones son voluntarias. Se realizan desde las nueve de la mañana, hasta las dos de la madrugada. Existen varios turnos y una jornada equivale a dos meses de trabajo.
No hay ningún tipo de remuneración. Sólo el placer de ver cómo se erigen estos arcos de semilla y para la gente de este pueblo es suficiente.
Se cuenta que en 1993, la hermosa costumbre inició con unos artesanos y comerciantes.
Impulsados por la creación, estas personas comenzaron la decoración del arco con un arte y paciencia inigualables.
Ellos realizan este acto para conservar la herencia de los antepasados y el legendario "cuatequil", que significa trabajar por nada a cambio.
Esta solidaridad es muy peculiar en Morelos. La unión durante duros eventos lo prueba y es una lección para todos los que observan la pieza terminada.
Sin estas enseñanzas que florecen, tal vez los arcos de semillas no serían tan bellos.
Impulsados por la creación, estas personas comenzaron la decoración del arco con un arte y paciencia inigualables.
Ellos realizan este acto para conservar la herencia de los antepasados y el legendario "cuatequil", que significa trabajar por nada a cambio.
Esta solidaridad es muy peculiar en Morelos. La unión durante duros eventos lo prueba y es una lección para todos los que observan la pieza terminada.
Sin estas enseñanzas que florecen, tal vez los arcos de semillas no serían tan bellos.