Les dicen changarros, casi despectivamente; pero los pequeños negocios, manejados por familias, son la base de la economía local. Por eso vale la pena apoyarlos y darles una buena refrescada. Si tú administras o trabajas en uno de estos negocios, te proponemos cuidarlo, porque no sólo sustentan tus necesidades, también mantienen palpitando el circuito económico de tu localidad.

El intercambio económico entre miembros de la misma comunidad estimula también el desarrollo en conjunto. Además es fácil introducir productos locales a tu negocio, no sólo los de las grandes empresas. En las “tienditas” es fácil promover fruta fresca, hortalizas, lácteos, miel y conservas cultivados en tu municipio o incorporar productos del catálogo de Orgullo Morelos. Así, apoyas la producción y el consumo sustentable.

En este sentido, vale mucho la pena mejorar tu negocio familar; puedes volverte mucho más competitivo y productivo si lo haces. Solidificar la posición de las “tienditas de la esquina” es una buena manera de asegurar que los turistas y otros foráneos le apuesten a los comercios pequeños y endémicos en lugar de a las cadenas extranjeras o masivas.

Así, se vuelve muy recomendable mejorar los equipamientos tecnológicos de tu local; capacitarte para tener una mejor administración y definitivamente trabajar en un sentido más mercadológico, cuidando y atendiendo lo mejor posible a los clientes.

Sabemos que, por otro lado, es muy difícil hacer esas mejoras, pues lo primero que hay que conseguir es el capital. Afortunadamente hay opciones para conseguir financiamientos y créditos como el del programa INCUBA o el PROPYME. Este último tiene convocatoria abierta y es fácil acceder a los requisitos. Lo que nosotros te recomendamos es ensamblar un buen plan de negocios, realista, a mediano y largo plazo, con tareas muy específicas y que puedas cumplir sin tener que quedarte corto con el presupuesto. No pierdas la oportunidad de abonar a la economía de tu municipio.