Si hay un platillo con mucha historia, es el taco acorazado. Originado en tiempos de la Revolución, cuando —según se rumora en Morelos— la señora Felícitas Sánchez de Cuautla necesitaba ganar un poco de dinero y decidió vender almuerzos prácticos y baratos.
Su diseño original consistía de una tortilla rellena de arroz y huevo duro, cubierta con otra tortilla para proteger el delicioso interior y hacer este “taco” portable. La idea se volvió inmensamente popular, especialmente entre los jornaleros. La rica combinación de carbohidratos y proteínas les daba una buena dosis de energía y la “coraza” de tortilla funcionaba bien para llevarlos consigo al campo. El nombre de acorazado surgió así, cuando se comparó a esta protección extra con la de los barcos, populares desde la primera guerra mundial.
Con el tiempo, la receta se volvió inmensamente popular e icónica de la región. Los rellenos han ido variando y evolucionando. En muchas partes del país, incluso, puedes encontrarlos hechos con todo tipo de guisados y se les llama simplemente así: “tacos de guisado”. Pero hay algo muy especial en la receta morelense, además de la magnífica calidad de cada uno de los ingredientes. Es el sabor que a los originarios de esta tierra les provoca un calor único, una nostalgia inconfundible.
Para que los pruebes si no estás en Morelos o para que los prepares tú mismo en casa, te compartimos la receta.
El arroz
Ingredientes para 5 porciones:
- 2 cucharadas de aceite de tu preferencia (a nosotros nos gusta el de oliva)
- 2 cucharadas de cebolla picada
- 1 1/2 tazas de arroz Morelos crudo
- 2 tazas de caldo de pollo, de preferencia natural
- 2 jitomates
- ½ cebolla chica
- 2 dientes de ajo
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharadita de comino
Preparación:
- Primero, harás la salsa de jitomate.
- Empieza por poner en la licuadora los jitomates, la media cebolla, el ajo, la sal, pimienta y el comino.
- Licua bien, hasta que quede con consistencia de salsa y bastante uniforme.
- En una olla grande pon a calentar el aceite.
- Vierte la cebolla picada y permite que se acitrone.
- Agrega el arroz y mezcla bien. Deja que se fría un poco.
- A continuación, con el fuego alto, vierte el caldo de pollo y una taza de la salsa de jitomate.
- Cuando comience a hervir, baja el fuego.
- Cocina así hasta que se evapore el líquido.
- No muevas el arroz en ningún momento, durante la cocción, ni después de apagarlo.
- Lo puedes usar cuando se enfríe un poco. Esto es para evitar que se bata.
Sobre las tortillas
Si tú haces tus propias tortillas, eres nivel experto; pero si no, no hay problema. Lo que sí te recomendamos es que consigas tortillas hechas con masa nixtamalizada, hechas a mano y grandes. Si son de las pequeñas no va a caber mucho relleno. Si son de tortillería, es posible que no aguanten y se rompan. Te dejamos por aquí una guía para reconocer las buenas tortillas y evitar que se arruine tu rico taco acorazado.
Sobre el relleno
Los rellenos clásicos son bastante variados. El original y el más sencillo son los huevos cocidos. Normalmente se cuecen hasta que la yema queda bastante dura. Se sirven partidos en dos, dentro del taco. Otra opción es el clásico chile relleno, que normalmente es el poblano, capeado. En este caso, sólo se sirve el chile, sin caldillo. También te puedes preparar el de milanesa, que va bien crujiente y es de pechuga de pollo. Se sirve dentro del taco, cortada en tiras. Por último, por qué no disfrutar de uno de tortita de ejote (ahí te va la receta). Estas también se sirven sin caldillo.
El picante
Mientras que los puedes servir sin salsa o con la que más te guste, esta es la clásica receta de “los chilitos”.
Ingredientes
- 6 chiles jalapeños (cuaresmeños): 3 con semilla, 3 sin semilla, para que no piquen mucho.
- ⅓ de cebolla chica finamente picada.
- El jugo de 3 limones grandes.
- Sal al gusto.
Preparación:
Mezcla todo en un recipiente y permite que el limón haga su magia. Te recomendamos hacer esto antes de empezar con el arroz, para que los chilitos y la cebolla agarren una rica textura y sabor.
Ensambla tu taco
Si los vas a comer en casa, puedes elegir usar sólo una tortilla por taco. Calienta la tortilla perfecta, rellena con arroz y el guisado de tu preferencia y adereza con los chilitos. Si el taco es para llevar puedes hacer un pequeño “tapete” colocando una tortilla y sobre el borde de la primera la segunda; después el relleno y enrollando todo como si fuera un burrito. Puedes envolverlo con papel o aluminio y llevar unos chilitos a parte. La otra opción es colocar la tortilla sobre el recipiente para transportar, rellenarla con arroz y guisado y cubrirla con su coraza de tortilla, para que no se derrame el interior. ¡Tú decides!
Ahora sí: ¡disfruta el icónico platillo morelense!