Si en Morelos se repite una forma de arte, reuniendo a todos los fragmentos que componen nuestra diversa comunidad, esa debe ser la música. Abundan en este estado instrumentistas, cantantes y compositores que se permiten experimentar en toda clase de géneros. El entramado sonoro de esta tierra es vital para narrar la identidad morelense.
Para hacerle honor a este maravilloso hecho nos dimos a la tarea de elegir algunas piezas musicales que resuenan en la cabeza de los habitantes de esta tierra y que, aunque no se originaron aquí, saben como pocas a Morelos.
Las tetelcingas, Abraham Sandoval
Aunque es muy complicado encontrar una grabación de buena calidad de este himno a la diversidad morelense, simplemente no podíamos dejarlo fuera. Esta pieza realmente representa la remezcla de la que no podemos desmarcarnos. Escrita por el compositor Abraham Sandoval, oriundo de Cuautla, habla de las tetelcingas, mujeres de ascendencia indígena que venden tortillas en los mercados y en las calles. Orgullosamente se canta en español y también en náhuatl.
Soy de raza Tlahuica
mi lengua es mexicana
uso huipil de lana
y nadie me lo quita.
Corrido de la muerte de Emiliano Zapata, Amparo Ochoa
Aunque Amparo Ochoa es sinaloense, su voz resuena en la cabeza de morelenses de todas las generaciones, especialmente con esta preciosa pieza, un clásico del género conocido como “bola suriana”. Con el curioso repiqueteo de su cantar, en su versión Amparo nos cuenta de cómo a Zapata lo hicieron matar. La melodía y la letra tocan el corazón de quienes aún esperamos que reviva en Morelos el impulso del querido general.
Campanas de Villa Ayala,
¿por qué tocan tan doliente?
Es que ya murió Zapata
y era Zapata un valiente.
Corrido de la Feria de Cuautla, José Muñoz Cota
Otro que también nos encanta de la voz de Amparo, pero que es popular en distintas versiones. Este corrido es un poco más reciente y se nota en la implementación de distintos instrumentos y los arreglos más concentrados en lo melódico. Es, en realidad, una clásica canción de feria. De esas que nos traen nostalgia por la imágenes que carga consigo.
Vamos a la feria, niña
olvidemos el dolor
en las miserias del campo
en las fricciones del peón.
María Tepozteca, Chavela Vargas
La mexicana por elección vivió en Morelos y, evidentemente, aquí también amo apasionadamente. Por lo menos lo hizo una vez y el objeto de su deseo fue una joven indígena de Tepoztlán que quedó inmortalizada en esta hermosa, afilada y erótica pieza:
Ten cuidado, María Tepozteca
La noche fue mía y se quedó muy quieta
Ten cuidado, María Tepozteca
Si la noche es nuestra no se queda quieta
Árboles de la barranca
Esta pieza no es precisamente morelense, pero no hay cómo no identificarse con ella. Para muchos resonó de la voz del mero Coyote (y su banda) trabajando de Sol a Sol, en el transporte público, en la fila de las tortillas. Es una canción extremadamente popular en nuestra tierra y ¡cómo no! Si este es territorio de barrancas, de campesinos, de surcos de arroz y de pasiones intensas.
Ya me voy a la barranca a sembrar surcos de arroz
Yo te enseñaré chamaca como se mancuernan dos
Me puse amar a una mujer con la ilusión de amar
Danza de los chinelos, Banda de Tlayacapan
La danza de los chinelos y las piezas con banda de metales que la decoran nos hacen vibrar desde el primer trompetazo. Las clásicas son interpretadas por la Banda de Tlayacapan, proyecto musical que ha existido en Morelos desde tiempos revolucionarios.
Ella, Las Galletas de Mr. Esqueleto
La tradición musical en Morelos no se agota en los géneros de antaño. Son muchos los creadores contemporáneos que se permiten tocar expresiones como el jazz, el rock, el pop y muchas más. Unos queridos jazzistas morelenses son, sin duda, Las Galletas de Mr. Esqueleto y esta es una de sus piezas más populares.
El jam de la víbora, La perra
Abundan rockeros de todo tipo. Muchos, como el dúo La perra son increíblemente talentosos y cargan consigo un linaje musical muy especial. Lejos está lo que hacen de los corridos surianos o la canción de las tetelcingas; pero no dejan de narrar (como los clásicos tradicionales) fragmentos hermosos de la identidad morelense.
*Imágen destacada: 1)UCLA